Wikipedia en español define la paranoia como “el término siquiátrico que describe un estado de salud mental caracterizado por la presencia de delirios autorreferentes”.Retengamos un momento el término en la memoria. Ahora bien…
Desde comienzos del siglo XX, la sociología contemporánea viene acogiendo una serie de vertientes analíticas que han alterado el panorama actual de esta ciencia. La psicología social, una de estas vertientes, ha desarrollado su prolífico trabajo bajo el supuesto de que existen ciertos procesos sicológicos que determinan la forma en que las sociedades y sus instituciones funcionan, y que, al mismo tiempo, estos procesos determinan las características psicológicas de las personas que integran esa sociedad.
De esta forma, podríamos asumir que ciertas conformaciones sociales/institucionales -por qué no un país, o una ciudad - proyectan en las personas ciertos rasgos sicológicos inherentes a su cultura, dados por el clima, su constitución política, su historia, etc.
Sabido esto, no sería osado pensar que un país como Estados Unidos, basa la construcción de su historia en un profundo complejo de paranoia. Cada arista de su extensa mitología política es parte de ese rasgo psicológico tan característico del país del norte. Descubramos pues, que hay de cierto, y que hay de paranoico, en estos mitos sobre los siniestros números del Estado norteamericano.
